Para vender bien, hay que comprar bien.
Comprar bien significa varias cosas. La primera es no comprar cosas que no necesitás y la segunda es no pagar de más.
Para comprar solo las cosas que necesitas debés planificar. Para nunca pagar de más debés saber cual es el precio de lo que estás por comprar y aprender a pedir descuentos.
Un tercer elemento clave para poder comprar bien es construir una relación con tus proveedores más importantes.
De la misma forma que lo hacés con tus clientes deberías invertir tiempo para que ellos te conozcan, que sepan de tu negocio y de tus planes. Que crean en tu potencial para que decidan invertir en tu negocio, como ya hablamos.
Compará los precios todo el tiempo.
Para no pagar de más debemos saber cuál es el precio de las cosas que comprás. Para poder hacerlo vas a chequear precios con por lo menos 2 proveedores del mismo producto. Si podés hacerlo con tres mucho mejor. Habrá casos que solo tenés acceso a un proveedor. Esto pasa con frecuencia en algunas ciudades. Otra cosa que podés hacer es investigar en internet el precio de otro proveedor y averiguar si puede entregarte en tu ciudad. No olvides calcular el costo de transporte para poder comparar los precios en forma correcta.
Comprando solo lo que necesito.
Para no comprar cosas que no son necesarias tenés que mantener tu inventario lo más bajo posible. Por supuesto sin quedarse sin ingredientes claves. Para poder hacerlo una vez más la planificación es tu aliado.
Lo primero que debemos hacer es un presupuesto de compras. Un presupuesto de compras es un detalle con la cantidad de ingredientes y elementos que vas a necesitar comprar en el próximo mes. Está basado en el plan de producción. El plan de producción es la cantidad de productos que esperés elaborar y cocinar ese mes. Este plan de producción está basado en tu plan de ventas esperadas para ese período menos el inventario
Es decir, las ventas que esperás hacer menos los productos o ingredientes o preparaciones que ya tenés en stock.
Entonces antes de que termine cada mes, estimás las ventas esperadas para el mes siguientes. Comó hacés esto? Lo vas a calcular en base a la historia y a tu propia percepción. Una vez que tenés el presupuesto de ventas, vas a tomar el inventario de productos, ingredientes y preparaciones que a ese momento tenés en tu inventario. El resultado de restar a las ventas esperadas el inventario te dará las cantidades de producto, ingredientes y preparaciones que esperás elaborar durante el próximo mes. Ese es tu plan de compras.
No hay peor gestión que la que no se lleva a cabo
Siempre hay que pedir descuento. No tenés nada que perder. El No ya esta asegurado. Mucho más si es un proveedor habitual. Decile que tenés otras opciones pero que querés comprarle siempre a él. Pregunta siempre por las ofertas en los ingredientes que comprás. Hablá con tu proveedor y preguntale si te hace un descuento en caso que le compres una cantidad mayor a la que habitualmente comprás. Un 2% de descuento puede lucir poco pero todo suma!
Lográ que tu proveedor crea en el potencial de tu negocio. Como estamos hablando del punto costos, es inevitable hablar nuevamente de tu relación con tus proveedores. Tu proveedor tiene un negocio igual que vos. Está buscando cómo hacer crecer sus ventas. Explorando en sus actuales clientes quién tiene potencial de crecer, para acercarse a ellos. Cual de ellos realiza parte de sus compras en sus competidores para fidelizarlos y que hagan el total de la compra en su negocio. O buscando potenciales clientes para que hagan su primera compra.
Tu proveedor debe saber quien sos vos y cuales son los planes que tenés para tu negocio. Cuáles son tus productos. Invitá a los proveedores claves a una degustación o llevales producto de regalo. Tenés que estar presente en su mente de la misma forma que buscás que tus consumidores tengan presente tu marca. A partir de ese comienzo, debés construir una relación. Con el dueño del negocio y con los empleados claves.
Cuanto más profunda sea la relación con un proveedor más posibilidades tendrás de contar con su apoyo. El apoyo de un proveedor se traducirá en descuentos y mejores condiciones de pago.
Esto te permitirá que puedas lograr que te incluya en promociones que realizan las marcas y que canalizan a través de sus distribuidores y comercios. Y en invitaciones para participar en los programas de capacitación que muchas marcas desarrollan a través de ellos.
Construí un perfil de tus proveedores claves. Incluyendo a los empleados claves. Registra los comentarios y datos que te permitan lograr empatía como los datos de cumpleaños o el equipo de fútbol del cual son hinchas. Apuntá lo que ha pasado cuando tengas una reunión con ellos, como consejos o críticas que haya realizado sobre tu negocio.
A esto se le llama hacer marketing personal. Es algo clave que debés desarrollar para ser una buena emprendedora. Significa saber venderse. Escucho cantidad de alumnas y mujeres que asesoro que dicen “no se venderme!”. Yo se que es un arte, pero también se que se cultiva, que se aprende y que se desarrolla, y la manera de hacerlo es pensar que sí podés venderte y tenerlo en mente, tenerlo presente. Ponértelo en la cabeza que sos un buen producto, que sos buena en lo que hacés y que sos capaz de lograr lo que te propongas.
Invertí tiempo en ellos igual que en un cliente.
Es una posibilidad que debes explorar. Tal vez pienses que la única posibilidad de lograr un acuerdo con un proveedor es tener un negocio grande.
Por un lado es cierto pero por otro lado no. Por ejemplo buscando un proveedor que no sea tan grande, un proveedor que esté interesado en tener clientes leales, es posible. Ofrecele que siempre le comprarás a él si pudieras hacer un acuerdo. Un acuerdo que te permita un beneficio que a vos te interese. Un descuento. Servicio de entrega. O crédito para que pagues a fecha. Intentalo. Lo peor que puede pasar es que te digan que no.